Passt nicht? Macht nichts! Bei uns ist die Rückgabe innerhalb von 30 Tagen möglich
Mit einem Geschenkgutschein können Sie nichts falsch machen. Der Beschenkte kann sich im Tausch gegen einen Geschenkgutschein etwas aus unserem Sortiment aussuchen.
30 Tage für die Rückgabe der Ware
Celebrado por su inusitado talento para reflejar en sus novelas elesplendor y crepúsculo del humanismo centroeuropeo, y testigominucioso de los grandes acontecimientos que conmovieron Europa en laprimera mitad del siglo pasado, Sándor Márai vio cómo su obra quedabarelegada al olvido tras abandonar la Hungría comunista en 1948.Después de un azaroso exilio que lo llevó a la ciudad californiana deSan Diego, muy lejos de la vieja Europa, pasó sus últimos años en unaislamiento casi absoluto.Privado de su público natural, Márai escribió cinco de los seis tomosde sus diarios en el exilio, el último, redactado entre 1984 y 1989,es un testimonio apasionante y profundamente conmovedor de un hombredecidido a enfrentarse sin ambages con la muerte. Alternando recuerdos personales, instantáneas reveladoras de la vida cotidiana, concomentarios sobre diversos temas de actualidad y apuntes sobre lalectura y la tarea de escribir, el gran autor húngaro ùque destaca por la potencia de su palabra y la perfecta lucidez de su menteù seconvierte en observador implacable de su propio deterioro físico ynarra, sin embellecerlo, el último drama de su existencia: laenfermedad y muerte de su amada esposa, Lola Matzner, con quiendurante sesenta y dos años lo había compartido todo. Márai reflexionasobre el luto y la soledad, cada vez más insoportable, al tiempo quese prepara para el momento final: «Estoy esperando el llamamiento afilas, no me doy prisa, pero tampoco quiero aplazar nada por culpa demis dudas. Ha llegado la hora.» Escasas semanas después de estaanotación, Sándor Márai se quita la vida con un disparo.Diarios, 1984-1989, primer volumen de los diarios que se traduce alespañol, nos acerca al Sándor Márai más íntimo y desgarrador, alhombre que, reconciliado con la inminencia de la muerte, pasa revistaa sus inquietudes más hondas y esenciales.